Thompson, villano de la arqueología

El Saqueo de Chichén Itzá: Edward H. Thompson y la Herida en el Patrimonio Maya

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reseña de los reprobables actos de este villano de la arqueología

La majestuosidad de Chichén Itzá, una de las ciudades más importantes de la civilización maya, ha fascinado al mundo desde su descubrimiento en el siglo XIX. Sin embargo, su historia también está marcada por episodios oscuros que han puesto en riesgo el legado cultural de México. Uno de los más controversiales fue el saqueo liderado por Edward Herbert Thompson, un arqueólogo y diplomático estadounidense, durante las primeras décadas del siglo XX.

recuento del Descubrimiento de Chichén iztá

  • 1840: John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood documentaron por primera vez las ruinas de Chichén Itzá, despertando el interés internacional con sus publicaciones e ilustraciones.
  • 1875: Augustus Le Plongeon realizó la primera excavación arqueológica oficial, confirmando la importancia del sitio.
  • Siglos IX al XI: Chichén Itzá vivió su apogeo como centro político, religioso y cultural.
  • 1911: Edward H. Thompson, propietario de la Hacienda Chichén, saqueó el sitio arqueológico y vendió ilegalmente más de 30,000 piezas al extranjero.
  • 1959-1979: El INAH comenzó labores de rescate, restauración y preservación de la zona.
  • 2010: El gobierno del estado de Yucatán adquirió oficialmente el terreno, que anteriormente había sido propiedad de la familia Barbachano.

El Caso Edward H. Thompson

En 1894, Edward H. Thompson adquirió la Hacienda Chichén, que incluía las ruinas de Chichén Itzá. Durante tres décadas, exploró y excavó el sitio. Aunque su trabajo es considerado pionero por algunos, su legado se vio ensombrecido por las acciones ilegales que protagonizó:

El Saqueo del Cenote Sagrado (1904-1907)

Thompson dirigió el dragado del Cenote Sagrado de Chichén Itzá, extrayendo miles de piezas de enorme valor arqueológico, incluyendo:

  • Objetos de oro, jade y cerámica
  • Restos humanos
  • Armas, joyas y ornamentos rituales

Estos objetos fueron enviados principalmente al Museo Peabody de la Universidad de Harvard en Estados Unidos, utilizando redes de complicidad para facilitar su exportación ilegal.

Reacciones y Consecuencias

  • En 1957, tras una denuncia de la Secretaría de Educación Pública de México, algunos objetos fueron devueltos al país.
  • Thompson fue absuelto de los cargos, aunque el daño al patrimonio ya era irreversible.
  • La pérdida del contexto arqueológico de las piezas limitó el conocimiento profundo de las prácticas mayas, representando una gran pérdida histórica.

El Debate sobre la Propiedad del Patrimonio

El saqueo de Thompson generó un debate que continúa hasta hoy:

  • ¿A quién pertenece el patrimonio cultural?
  • ¿Debe permitirse que museos extranjeros conserven piezas saqueadas?
  • ¿Qué mecanismos deben implementarse para prevenir hechos similares?

De lo Privado a lo Público

Tras la era Thompson, la familia Barbachano adquirió la Hacienda Chichén, promoviendo el turismo con la creación de hoteles como el Mayaland y el Hacienda Chichén Resort. Finalmente, en 2010, el terreno fue comprado por el gobierno del estado de Yucatán, marcando un nuevo capítulo en la gestión del sitio.

Hoy, Chichén Itzá es propiedad del gobierno federal de México, administrado por el INAH, y continúa siendo un emblema de la historia prehispánica mexicana.

Conclusión

El caso de Edward H. Thompson y el saqueo del Cenote Sagrado es un recordatorio de la importancia de proteger el patrimonio cultural. Aunque su legado incluye contribuciones a la arqueología, también representa una advertencia sobre los riesgos de la apropiación indebida del pasado. Chichén Itzá, más allá de ser un destino turístico, es un símbolo de la resistencia y el resguardo de una historia que pertenece a todos los mexicanos.

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